jueves, 14 de julio de 2016

"La hechicera", un poema de Eugène N. Marais

La profesora Helize van Vuuren, de la Universidad Nelson Mandela de Port Elizabeth, me hizo llegar hace poco un ejemplar de su reciente libro A Necklace of Springbok Ears: /Xam Orality and South African Literature (Stellebosch: SUN MeDIA, 2016).

Se trata de un fascinante estudio sobre las fuentes literarias surafricanas relacionadas con los bosquimanos del sur de África.


La lectura de la obra de Van Vuuren me ha animado a volver al pequeño libro de Eugène N. Marais Dwaalstories (1927), en el que cabe encontrar algunas de las producciones más tempranas y bellas en afrikáans basadas en las tradiciones orales de los bosquimanos.


He releído los cuatro breves cuentos y, en contra de la opinión de Van Vuuren, sigo pensando que su contenido es más atribuible a las dotes creadoras de Marais que a ninguna fuente oral, aunque, como ya dije en la otra entrada sobre este tema, tampoco cabe descartar que el poeta se basara en parte en una genuina fuente oral.


En todo caso, los poemas que están insertados en los distintos relatos sí que son creación de Marais, y se cuentan entre los más bellos en lengua afrikáans.


En la entrada antes aludida di algunas pinceladas sobre la vida de Marais y expliqué que Dwaalstories puede traducirse como "historias errabundas". "Historias peregrinas" tampoco sería mala opción.


Según dice la profesora Van Vuuren  (páginas 165-166 de su libro), "historias en proceso de extraviarse" también es un posible sentido de esta palabra compuesta.


En la anterior entrada sobre Marais se incluía la traducción del poema "Die dans van die reën" (La danza de la lluvia), que forma parte del relato "Klein Riet-Alleen-in-die-Roerkuil" ("Pequeño Junco-solo-en-el-torbellino")


Este poema ("Die towenares" / La hechicera) es parte de otro cuento, "Die Reënbul" ("El toro de la lluvia"). El texto está tomado de Gedigte (Ciudad del Cabo: Nasionale Pers, segunda impresión, 1934, página 43).


La ilustración es una de las varias que hizo la ilustradora surafricana Katrine Harries para la reeedición de 1959 de Dwaalstories (Ciudad del Cabo: Human & Rousseau). La he tomado de la edición digital de las obras completas de Marais accesible en la Digitale Bibliotheek voor Nederlandse Letteren (http://www.dbnl.org/).







Die Towenares
(Lied van die verbanne jong meid.)

Wat word van die meisie wat altyd alleen bly?
Sy wag nie meer vir die kom van die jagters nie;
Sy maak nie meer die vuur van swart-doringhout nie.
 Die wind waai verby haar ore;
sy hoor nie meer die danslied nie;
 die stem van die storie-verteller is dood.
G’n een roep haar van ver nie
 om mooi woord te praat.
Sy hoor net die stem van die wind alleen,
en die wind treur altyd
 om hy alleen is.



La hechicera
(canto de la muchacha desterrada)

¿Qué es de la muchacha que siempre está sola?
ya no espera la llegada de los cazadores;
ya no enciende nunca el fuego de leña de espino negro.
 El viento sopla más allá de sus oídos;
ya no escucha la música de la danza;
 la voz del contador de historias ha muerto.
Nadie la llama desde lejos
 para decirle palabras bonitas.
Sólo escucha la voz del viento,
 y el viento siempre se lamenta
  porque está solo.



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