
Lord Leighton
Perseo y Andrómeda, 1891
Perseo y Andrómeda, 1891
"Los cuentos de hadas son más que ciertos —
no porque nos digan que los dragones existen,
sino porque nos dicen que pueden comerse".
La lógica de los cuentos está en ofrecerte nuevos mundos, no como algo fantástico e inexistente, sino como una auténtica realidad alternativa.
Por eso no me interesa que el autor se mate en convencerme de la existencia de un mundo distinto al que habito. De hecho, me parece genial que existan otros mundos. Total, quién no necesita creer que hay “algo más” cuando está apretujado en un autobús hasta los topes, harto de plantillas de excel, teléfonos de oficina, colas en el médico…
Prefiero viajar por desiertos que ocultan ríos subterráneos, disfrutar de noches iluminadas por tres lunas y soñar con seres que tienen ojos encima de la nuca… Y todo eso, mientras me sumerjo en la trama de valerosas damas y pobres caballeros que esperan ser liberados del encierro en altas torres al que están sometidos por sus terribles madrastras.
Oh, sí, yo creo en dragones ¡porque sé que existen!
No necesito justificaciones, ni complicados razonamientos, me lo creo como dogma de fe.
Dentro de esa lógica donde todo es posible, me gusta perderme en los vericuetos y las tramas que ofrecen otras coordenadas. Por eso, cuando he leído esta cita de Chesterton me ha encantado.
Además, no me negaréis que es más bonito que decir aquello de “creer en lo imposible para que lo posible se haga realidad”
Pues eso, ¡FELIZ NAVIDAD!
Por eso no me interesa que el autor se mate en convencerme de la existencia de un mundo distinto al que habito. De hecho, me parece genial que existan otros mundos. Total, quién no necesita creer que hay “algo más” cuando está apretujado en un autobús hasta los topes, harto de plantillas de excel, teléfonos de oficina, colas en el médico…
Prefiero viajar por desiertos que ocultan ríos subterráneos, disfrutar de noches iluminadas por tres lunas y soñar con seres que tienen ojos encima de la nuca… Y todo eso, mientras me sumerjo en la trama de valerosas damas y pobres caballeros que esperan ser liberados del encierro en altas torres al que están sometidos por sus terribles madrastras.
Oh, sí, yo creo en dragones ¡porque sé que existen!
No necesito justificaciones, ni complicados razonamientos, me lo creo como dogma de fe.
Dentro de esa lógica donde todo es posible, me gusta perderme en los vericuetos y las tramas que ofrecen otras coordenadas. Por eso, cuando he leído esta cita de Chesterton me ha encantado.
Además, no me negaréis que es más bonito que decir aquello de “creer en lo imposible para que lo posible se haga realidad”
Pues eso, ¡FELIZ NAVIDAD!