sábado, 26 de abril de 2014

Al pie del Monte Mesa

Hace unas semanas que hemos vuelto a viajar al hemisferio sur, de nuevo en nuestra amada Ciudad del Cabo y de nuevo al pie del Monte Mesa.


Es fácil sentirse impresionado por la belleza del lugar y la majestuosidad de las montañas.

No importa las veces que hayas visto ponerse el sol tras la montaña de La Cabeza del León. Siempre lo añoras. Siempre es hermoso deleitarse una vez más con el silencio y la belleza que parece sobrevenir anunciando la noche.



Pensé que el corazón me daría mil vueltas otra vez al bajar del avión y ver a los amigos y revisitar los lugares. Pero esto es volver a casa. 

Nos sentimos como si fuera ayer cuando paseábamos por aquí y sonreíamos ante las cosas conocidas que hace tiempo que no veíamos o que no probábamos: las proteas que se abren...



Y la cerveza de jengibre o el paté de snoek... hmmm ¡qué bueno!


Disfrutamos de las pequeñas y de las grandes cosas y, sobre todo, de poder compartirlas con los amigos sudáfricanos. No hay nada como hablar cara a cara y no a través de la pantalla del ordenador. 

La semana que viene yo estaré otra vez de vuelta en Barcelona, y Jose unas semanas más tarde, pero el instante, el AQUÍ Y AHORA tiene alma africana y la cantamos en esta primavera-otoño.


2 comentarios:

Susana dijo...

¡Viva el aquí y el ahora! Gracias por compartirlo. Un abrazo enorme!

Helena y José Manuel dijo...

Y gracias por comentar, Susana. Sólo tenemos el aquí y el ahora, pero, ya ves, insistimos en correr hacia el futuro o soñar con el pasado :-)