lunes, 22 de enero de 2007

ENCICLOPEDIA DE DESEOS Y UN HOMBRE EXTRAORDINARIO

Hace unas cuantas semanitas, en unas charlas sobre simbolismo que dio Ignasi Potrony me presentó a un hombre extraordinario: Santiago de León.
El parrafito que me gusto tanto, me enganchó por la historia de los mapas de los deseos: esos lugares asombrosos y magnéticos por los que soñamos pasearnos. Me hizo pensar en cuales podrían ser esos sitios mágicos para mí, a medio camino entre el mundo real y el imaginado. Y hay muchos, sí, pero anhelo especialmente el viaje a Limbadh, lugar de la Resistencia de Idhun; a Invernalia para conocer a Ned, Arya, Robb a John Nieve y escuchar todas las Canciones de Hielo y Fuego que sean posibles; me gustaría subirme en la barca de la dama de Shalott y perderme en los desiertos de Paul Bowles...

Ignasi conoce otros muchos hombres extraordinarios y hasta tienen página web: http://www.thefourthrail.com/features/0503/loeg2-5notes.shtml

Yo os dejo en el umbral de la enciclopedia de los deseos, estoy segura de que sabréis disfrutar de vuestro propio viaje.

El Zorro, comienza la leyenda
Isabel Allende
Random House Mondadori, Barcelona, 2006
De Bolsillo
pàg 105

El capitán, Santiago de León, demostró ser un hombre de personalidad singular. Era de corta estatura, enjuto, con las facciones talladas a cuchillo en un rostro curtido por muchos mares. Cojeaba, debido a una desgraciada operación para quitarle una bala de la pierna siniestra, que el cirujano no pudo extraer, pero en el intento lo dejó baldado y dolorido para el resto de sus días. El hombre no era proclive a quejarse, apretaba los dientes, se medicaba con láudano y procuraba distraerse con su colección de fantasiosos mapas. En ellos figuraban lugares que tenaces viajeros han buscado por siglos sin éxito, como El Dorado, la ciudad de oro puro; la Atàntida, el continente sumergido cuyos habitantes son humanos pero tienen agallas, como los peces; las islas misteriosas de Luquebaralideaux, en el mar Salvaje, pobladas por enormes salchichas de filudos dientes, pero carentes de huesos, que circulan en manadas y se alimentan de la mostaza que fluye en los arroyos y, según se cree, puede curar hasta las peores heridas. El capitán se entretenía copiando los mapas y agregando sitios de su propia invención, con detalladas explicaciones; luego los vendía a precio de oro a los anticuarios de Londres. No pretendía engañar, siempre los firmaba de puño y letra y agregaba una hermética frase que cualquier entendido conocía: “Obra numerada de la Enciclopedia de Deseos, versión íntegra”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Helena. Estaba buscando información acerca de Yasunari Kawabata y su libro "Historias en la palma de la mano" y he dado con tu blog. He visto algunas cosas y sobre todo los textos que publicas y me parecen fantásticos. Me gusta mucho el cuento de navidad de Paul Auster en Smoke. Yo lo ví en la película y de verdad, es genial. Me alegro de haberte encontrado. Visitaré tu página. Te escribo desde Albacete. Un frío día de invierno; esta mañana estaba nevando levemente. Un abrazo.

Helena y José Manuel dijo...

Hola Toñi, me alegro mucho de que visites mi blog :-) Kawabata me encanta y colgaré alguna cosilla más. Puse aquel de "Canarios", pero es que el librito en cuestión no tiene desperdicio...
Por aquí (en Barna) también se nota el frío, pero no nieva :-(
Hasta pronto! Un besote,
Helena